4 d’oct. 2010

mi teoría simplona del tendedero


En casa sostengo a capa y espada que las pinzas de tender ropa tienen que ser máxima calidad. Y todos se rien de mi.
En fin, más se perdió en cuba y volvieron cantando habaneras.
A mi me da igual yo sigo comprando las de toda la vida. De madera y de esas que el muelle aprieta mucho...

Y lo argumento por la simple razón que aquello que sostienen las pinzas són, generalmente, piezas de valor tanto monetario como a veces emocional (esa camiseta que durante tantos conciertos nos ha acompañado) y por lo tanto el riesgo de que caigan y las perdamos es demasido alto en comparación con el poco valor de las pinzas.
Viene a cuento todo esto, por cuanto a veces me encuentro con trabajos que con el ánimo de economizar y ahorrar al máximo, se van eliminando calidades y nos vamos quedando con materiales poco recomendables para ese proyecto, o sin un varniz de protección o obligados a trabajar con algun encuadernador menos fiable pero más barato, ...en fin, que hay que tener en cuenta que si hay un producto en el mercado para aumentar la calidad de un acabado és por algo. Porque realmente existe algún peligro o agiliza y ahorra a la postre, mucho procesos posteriores.
Estoy pensando por ejemplo en algunas cajas que hemos hecho en plástico. Dependidendo de la calidad del mismo, se manipula mucho más rápido con lo que; menos coste de manipulación y menos coste en merma y una entrega más rápida. que mas quieres!